Después de Cascais y Guimarães, llega a Lisboa el proyecto de recolección y reciclaje de cápsulas de café. El proyecto promovido por la Associação Industrial e Comercial do Café (AICC), en asociación con seis empresas (Delta Cafés, JMV, Massimo Zanetti Beverage Iberia, Nestlé Portugal, NewCoffee y UCC) proporciona ecopuntos dedicados al depósito de cápsulas de café usadas.
A partir de hoy, la capital dispondrá de tres ecocentros móviles que estarán disponibles en rotación en las 24 parroquias de la ciudad y, hasta fines de septiembre de 2023, dos municipios más, Cantanhede y Almada, serán parte de esta iniciativa que garantiza la recolección y tratamiento de cápsulas de café usadas, en aluminio y plástico.
Carlos Moedas, alcalde de Lisboa (CML), dijo este miércoles en la ceremonia de firma del protocolo por parte de los distintos representantes de las marcas de café y del municipio, en el Ayuntamiento, que el objetivo fijado para el primer año de actividad del proyecto pasa por la recogida de 20.000 toneladas de cápsulas. “Como este es un proyecto piloto, aquí lanzo el desafío de tener un ecocentro en cada una de las 24 parroquias”, dijo Carlos Moedas.
El municipio ya contaba con tres ecocentros móviles que circulan durante tres días en cada una de las 24 parroquias de Lisboa, pero solo para la recogida de cápsulas de aluminio, residuos que el Ayuntamiento acumulaba porque no se enviaban a tratamiento, Cláudia Pimentel, explicó el secretario a Hipersuper-general de la AICC, al margen del evento.
“Los ecopuntos de la cámara solo recogían cápsulas de aluminio y ahora recogerán plástico. Y es que, a pesar de recoger las cápsulas, el municipio no tenía tratamiento para estos residuos. Lo que vinimos a agregar fue el flujo de plástico, que no recogían porque no podían separarlo, y el tratamiento tanto del aluminio como del plástico”, subraya Cláudia Pimentel.
El reciclaje y el tratamiento corren por cuenta de las empresas participantes. AICC se asoció con la empresa española Saica, “porque en Portugal aún no existen empresas recicladoras habilitadas para realizar este reciclaje” y con la Bio4Plas, con sede en Cantanhede, que, a partir de diciembre, podrá reciclar y tratar todas las cápsulas en Portugal. “Luego, en septiembre, nos trasladamos al consejo de Cantanhede, que también recoge cápsulas por iniciativa propia, pero no tiene tratamiento”, explica el secretario general de la AICC.
“Lo que hacemos es recolectar el residuo, llevarlo a una recicladora y separar los tres componentes: aluminio, plástico y lodo”, describe. Y da ejemplos de nuevos productos que pueden nacer del reciclaje de cápsulas. Los posos de café se utilizan como abono orgánico. El aluminio se puede utilizar para fabricar bolígrafos, bicicletas, monturas, gafas, entre otros. En el caso del plástico, se fabrica un granulado que se puede utilizar en mobiliario urbano y papeleras, entre otros productos.
Los números son muy positivos. En Cascais, AICC ya logró recolectar 3,8 toneladas de cápsulas en seis meses.
La idea ahora es expandirse a nuevas ubicaciones. “Tenemos más municipios interesados en el proyecto, pero hay que darle margen a los municipios para que tengan los ecocentros, los puntos de acopio, porque hay muchos que aún no los tienen”, concluye Cláudia Pimentel.